Sin Su Hija…
Dale sintió que había perdido a su hija, sin comprender el porqué ni cuándo había ocurrido. Aunque estaba convencido de que tal vez nunca lo sabría. Sin embargo, se equivocó en esa suposición, pero tendría que esperar otros 16 años para descubrir la verdad. Muchos años después, ya anciano y jubilado, Lise seguía ocupando sus pensamientos casi a diario, aunque había aprendido a aceptar la situación con el tiempo. Desde aquel día, no había tenido noticias de ella, pero esa situación cambiaría pronto. Era algo que Dale no esperaba que pasara.

Sin Su Hija…
Liberando Sus Pensamientos
Un día, después de jubilarse, Dale estaba ocupado trabajando en su jardín, una actividad que le ayudaba a concentrarse. Mientras podaba las flores y reflexionaba, su teléfono comenzó a sonar, pero antes de que pudiera contestar, la llamada se cortó abruptamente. Puesto que rara vez llamaba a alguien, sintió curiosidad por saber quién podría haberlo intentado contactar. Al revisar el teléfono, solo encontró una llamada perdida. La mayoría de las personas que necesitaban contactarlo solían llamar al teléfono fijo de su casa, pero al verificarlo, tampoco habían señales de una llamada perdida. Quizás había sido un error.

Liberando Sus Pensamientos